El extintor es un dispositivo de seguridad que se utiliza para combatir incendios. Es importante saber que un extintor tiene una vida útil limitada y que su uso también tiene un límite. En este artículo hablaremos de cuántas veces se puede usar un extintor y cuándo es necesario desecharlo.
En México, la normativa establece que un extintor portátil debe tener una capacidad mínima de 4 kilogramos y una duración de servicio mínima de 10 años. También debe ser recargado y sometido a pruebas hidrostáticas cada cierto tiempo.
En cuanto al número de veces que se puede usar un extintor, esto depende del tipo de extintor y del tamaño del incendio. En general, un extintor se puede utilizar una sola vez. Una vez que se ha descargado, el extintor debe ser llevado a un lugar especializado para su recarga y mantenimiento.
Es importante mencionar que un extintor diseñado para ser utilizado una sola vez no puede ser reutilizado después de su operación. Debe ser desechado de manera segura y responsable.
Por otro lado, los extintores recargables están diseñados para ser utilizados varias veces antes de ser recargados. El número de veces que se puede utilizar un extintor recargable depende del tamaño del incendio y del tipo de extintor. En general, se recomienda revisar el extintor después de cada uso y llevarlo a un lugar especializado para su recarga y mantenimiento.
En resumen, un extintor portátil diseñado para ser utilizado una sola vez no puede ser reutilizado después de su operación y debe ser desechado de manera segura y responsable. Los extintores recargables están diseñados para ser utilizados varias veces antes de ser recargados y deben ser revisados después de cada uso y sometidos a recargas y mantenimiento regularmente.
Es importante destacar que el uso de un extintor no es suficiente para controlar un incendio. Si el fuego es demasiado grande o peligroso, es necesario llamar a los bomberos de inmediato. Además, es esencial que el personal sepa cómo utilizar correctamente los extintores y cuándo es seguro hacerlo para evitar poner en peligro su propia seguridad.